La pelota no se mancha

Esta semana se viralizó un video, donde aparecen un grupo de jugadores de la selección peruana de fútbol, apoyando la candidatura de Keiko Fujimori, desde luego sus adeptos saludaron y aplaudieron los mensajes de “lucha contra el comunismo” “y la defensa de la democracia”. La mayoría de la población recibió estos mensajes como una ofensa a la consciencia y la dignidad, porque la historia del fujimorismo es sinónimo de corrupción y dictadura, que han sido comprobados por la justicia peruana.

Es cierto que todos tenemos la libertad de expresarnos libremente sobre cualquier acontecimiento de índole político social o cultural; pero lo que ha sucedido con este apoyo abierto a la candidata naranja, demuestra que no se han medido las consecuencias; desde hace años, lo único que nos unía de forma efímera como sociedad eran los partidos de fútbol de la selección peruana, más aún desde la clasificación al mundial de Rusia el año 2018. Este suceso de coyuntura política rompe ese hilo de emociones que aún teníamos para desahogar nuestras diferencias como sociedad.

La camiseta de la bicolor se ha manchado, pero el fútbol continúa, nunca dejará de ser el deporte más hermoso de la vida; para estas ocasiones, Maradona el pelusa inmortal, acuño la frase célebre cuando se despidió del futbol el año 2001 “la pelota no se mancha”.

Nuestro país vive momentos difíciles, hay una campaña del miedo sin precedentes, utilizan todos los medios posibles para ganar las elecciones del próximo 06 de junio, infiltran operadores políticos en todos los sectores de la sociedad y los tentáculos de la mafia llegaron hasta al fútbol. No les interesa el precio, lo único que importa es mantener el estatus quo de quienes se benefician del modelo económico implantado desde hace 30 años en el Perú.

Estamos a 14 días de elegir al gobierno del bicentenario, serán dos semanas de huracanes de propaganda política, siempre se guardan para el final de la campaña las herramientas más efectivas para tumbar al oponente. Que la memoria no nos falle, que la consciencia nos ilumine. La unidad, la valentía y la esperanza del pueblo, derrote al miedo y la manipulación.