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Hay esperanzas de que Castillo aún no sea un rehén de la Confiep

Actualizado: 8 octubre, 2021

J. Carlos Flores Vargas

Hay esperanzas de que Castillo aún no sea un rehén de la Confiep

La salida de Guido Bellido y otros ministros han generado la controversia entre los que están seguros de que Castillo está siguiendo los pasos de Ollanta Humala y los que piensan que solo se ha sacudido de Vladimir Cerrón. 

César Hildebrandt, por ejemplo, opina que Castillo le quitó a Cerrón una gran cuota de poder a Vladimiro pero que la derecha “no está feliz”. De manera similar, Issac Bigio, piensa que fue un gran movimiento táctico de Castillo. 

Sin embargo, desde provincias, la voz mayoritaria denuncia una traición de Pedro Castillo. Para muchos es, prácticamente, rehén de los poderes fácticos instalados en el país desde hace muchos años.

Incluso en el interior de Perú Libre, no se han puesto de acuerdo en la postura que se debe adoptar ante el pedido de confianza que se debe aprobar en los próximos días. Gillermo Bermejo indicó que sí le daría dicha confianza pero, gente como Waldemar Cerrón, dice lo contrario. 

Indicadores 

El mejor indicador para saber de qué lado se ubica Castillo es la reacción de la prensa opositora más recalcitrante y las maniobras de los operadores económicos que, según ya indicaron personas como Abugatás o Farid Matuk, boicotean al gobierno. 

Las portadas son prácticamente una bendición si se las compara con todas las dedicadas a Bellido y la facción de Perú Libre.  

Luego de la salida de Guido Bellido, el dólar registró su mayor caída, en otras palabras, una venia a la decisión de Castillo. Si se toman en cuenta las advertencias de Abugatás o Matuk, los boicoteadores que suben el precio del dólar, están satisfechos con el cambio. 

El Sutep de Patria Roja que tantas críticas le hacía al gabinete de Castillo, saludó la nueva designación y resaltó su actuación al frente del anterior congreso de la república. 

La Unión de Gremios del Perú, entidad más radical que la Confiep, comunicó que con la salida de Bellido espera que “se restablezca la confianza” en el gobierno.

Según se advirtió, el plan para capturar a Castillo pasaba necesariamente por separarlo de Perú Libre, su único soporte en el Congreso y, además, la casa política donde nació el programa político que aterra a la derecha peruana. 

A pesar de todo ello, Bellido y el mismo Cerrón, han evitado confrontar directamente a Castillo o acusarlo de ser el nuevo instrumento de los grupos de poder económico.

Castillo tampoco integró como parte de su gabinete a personajes de derecha o los que se venden como “técnicos”, sino que convocó a personas con cierta trayectoria distinta a lo ya clásico. 

Lo positivo y lo negativo

El economista Silvio Rondón, en su análisis, indica que una vez que la derecha haya eliminado políticamente a Cerrón, no le quedarán recursos para atacar el gobierno. Sin embargo, el periodismo capitalino ha demostrado gran imaginación a la hora de atacar a quien va en contra de los intereses de los propietarios de la información en el Perú.   

Castillo se sacudió de la imagen de ser un títere de Cerrón pero, corre el peligro de ser el nuevo rehén en la presidencia, otro que baila a ritmo de la Confiep.


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