¿Qué fue de la ivermectina? ¿Las farmacéuticas ocultaron su efectividad o inefectividad?

En lo peor de la pandemia, agosto del año 2020 y abril del 2021, la ivermectina era uno de los medicamentos más caros en el medio y era la esperanza de cientos de pacientes que se recuperaron. 

Se decía que las grandes farmacéuticas estaban interesadas en ocultar sus virtudes al mundo, sin embargo, las botellas de este medicamento se vendían en las farmacias y eran comercializadas por farmacéuticas, nada menos. 

Ya con las aguas calmadas se puede hacer un repaso a las evidencias sobre su posible efectividad o inefectividad. 

Sesgo del superviviente

El problema con la ivermectina es que si alguien la consumió y no le funcionó, ese alguien está muerto y no puede dar testimonio. De lo contrario, solo el que sobrevivió puede dar testimonio y siempre será positivo. 

A esto se le conoce como el “sesgo del sobreviviente” (y con el Covid-19 es literal), por eso se debe tener mucho cuidado a la hora de recoger testimonios. 

Estudios y estudios

El portal Salud con Lupa publicó un artículo que da cuenta de 36 ensayos “serios” que abarcaron 9 mil pacientes. “Ninguno ha demostrado la eficacia de la ivermectina frente a la covid-19”.

Los estudios no se limitaron a esto sino que también apuntaron a otros estudios que mostraban resultados positivos. 

Una muestra es el estudio del egipcio Ahmed Elgazzar el cual, a partir de la evaluación de 600 pacientes covid-19 halló resultados positivos. 

Cuando examinaron detalladamente sus registros, encontraron nombres de pacientes que habían muerto antes de que comenzara el ensayo.

Otro estudio hecho en Líbano indicaba sobre un estudio a la mitad les dieron tratamientos con vitaminas y suplementos, y a la otra le dieron el mismo tratamiento más una dosis de ivermectina. Se concluyó que, 72 horas después, la carga viral de los que consumieron el antiparasitario disminuyó, mientras los otros hicieron síntomas. 

Sin embargo, se descubrió que se repetían los datos de 11 pacientes y que habían participado menos personas de las que se decían. 

A todo esto, ¿Por qué creer en determinados estudios y en otros no?. Nada descarta que los estudios que negaron la efectividad de la ivermectina no sean manipulados por intereses económicos. 

“Experimento Perú”

En junio del año 2020, cuando la primera ola estaba iniciando, el presidente Martín Vizcarra informó que el gobierno adquirió 350 mil tratamientos con Hidroxicloroquina y 490 mil de Ivermectina para pacientes diagnosticados con el nuevo coronavirus (COVID-19).  

Lo que se hubiera esperado de la medida del gobierno es una caída dramática de casos de muertes. Si un medicamento es efectivo y se usa en gran cantidad, ese es el resultado que se espera.  ¿Y sucedió así?

Para mediados de junio el promedio de muertes diarias en el Perú era de 600 y se mantuvo así hasta inicios de septiembre cuando la curva empezó a bajar.  

A pesar de todo, las personas seguían consumiendo el medicamento incluso hasta la actualidad. En enero, Vizcarra lo siguió recomendando al igual que varios vendedores que fingían ser pacientes. 

Con ivermectina y todo, la segunda ola golpeó más fuerte a los hogares peruanos y de 600 muertos diarios se subió a 800. 

Si la ivermectina era tan efectiva como decían ¿Por qué no se vio una caída de  muertes en el Perú y en regiones y provincias donde la administraron en grandes cantidades?

En conclusión, muchas personas superaban la enfermedad con gotas de ivermectina como otras la superaban “viendo netflix”, ironía recogida por el doctor Juan Carlos Celis.