Multiplicación histórica de las grandes fortunas a costa de la muerte y enfermedad

Un estudio económico de la organización OXFAM revela que, mientras millones de humanos se sumergen en la crisis, un reducido grupo de empresarios multiplicaron su fortuna y no por su habilidad para los negocios sino manipulando a los gobiernos o aprovechando la desesperación acaecida por el Covid-19 y la guerra en Ucrania.

Según el informe, las fortunas se multiplicaron en los siguientes sectores: alimentario, grande petroleras, farmacéuticas, la tecnología informática entre otras.

Farmacéuticas

La pandemia ha dado sus fortunas a 40 nuevos milmillonarios (personas con más de mil millones de dólares de patrimonio) en dicho sector pues las farmacéuticas cobraron a los gobiernos hasta 24 veces el costo de la producción de sus vacunas contra el Covid-19.

La farmacéutica Moderna fue una de las más beneficiadas con la necesidad de vacunas pues, entre otros beneficios, extrajo 10 mil millones dólares por financiamiento de parte de Estados Unidos y lo convirtió en ganancias privadas. En el 2021, la empresa Pfizer repartió 8 mil 700 millones de dólares entre sus accionistas.

Investigadores mexicanos tuvieron acceso a 39 contratos suscritos entre las farmacéuticas y los gobiernos encontrando que casi todos fueron absolutamente beneficiosos para las empresas con cláusulas de silencio, arbitraje y reserva de datos, completamente desfavorables al interés público.

Industria alimentaria

En el año 2021, el precio mundial promedio de todos los alimentos se incrementaron en un 33.6 % y se estimaban en 23 % para el año 2022.

Con la excusa de la guerra en Ucrania, empresas como Cargill obtuvieron 5 mil millones de dólares de ingresos netos, la mayor ganancia en sus historia.

En tanto, la cadena de supermercados Walmart ha incrementado su riqueza a un ritmo de 503 mil dólares cada hora durante el año 2023.

Con esto se observa que, mientras en un crisis de verdad, los ingresos de ricos y pobre se disminuyen, en la presente «crisis», un sector de la sociedad gozó de la época más dorada en cuanto a sus ganancias históricas.

Petroleras

Durante la pandemia, las ganancias de la empresas petroleras se han duplicado. El precio al por mayor del petróleo crudo aumentó en un 53 % mientras que, el incremento fue del 148 % en el caso del precio del gas.

El incremento corresponde al año 2021 y, al año siguiente, la tendencia se relajó un poco hasta que estalló la guerra en Ucrania y, los precios se dispararon nuevamente desde marzo del año 2022.

Los acontecimientos en Perú se dan justamente en el año en el que seis concesiones (lotes: V, VI/VII, X, XV, II y Z-2B) están por vencerse y regresan a propiedad del Estado lo que significa millonarias negociaciones y, una oportunidad de oro para la gran corrupción. Todo un bocadillo para los grandes tiburones de la industria energética.

Gasolina al fuego

En ese marco, y con ganancias extraordinarias para sectores económicos bien identificados, lo que corresponde, según economistas consultados por OXFAM; es una cambio en la política tributaria, tal como fue anunciada en Colombia o en el mismo Estados Unidos.

En cambio, en el Perú, el gobierno de Pedro Castillo no aumentó un solo sol de impuestos a los sectores con grandes ganancias y, caído su gobierno, la sucesora Dina Boluarte y el congreso de la república aprobaron varios dispositivos legales que, en la práctica, significan darle más beneficios tributarios a quienes hoy, obtienen ganancias extraordinarias.

He ahí una explicación para las convulsiones sociales que se dan al margen de la apariencia de dictadura o democracia de los discursos.