Morales aministía a dos expresidentes para afianzar causa marítima contra Chile

El presidente boliviano, Evo Morales, informó el jueves sobre un indulto para los expresidentes, Jorge Quiroga y Carlos Mesa, para defender la demanda marítima.

Morales declaró en una conferencia de prensa que esta amnistía ha realizado para que ambos exmandatarios se unan con el Gobierno en el escenario post La Haya, después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emita la sentencia sobre la demanda marítima de Bolivia en contra de Chile.

“He tomado la decisión de que ningún expresidente, salvo acusaciones de delitos de lesa humanidad o genocidio, tengan procesos judiciales pendientes que entorpezcan las nuevas actividades internas y externas de defensa y negociación de nuestro derecho marítimo”, afirmó Morales.

El gobernante boliviano explicó que su determinación se mantiene en la atribución 14 del artículo 172 de la Constitución Política del Estado (CPE) y aclaró que el objetivo es garantizar la participación de ellos, sin ningún tipo de obstáculo, en las futuras gestiones por la causa del mar.

“Tomo esta decisión de manera personal, apoyándome en la autoridad legal que la CPE me confiere y lo hago sin solicitar a los expresidentes beneficios para nada personal a cambio, solo que defiendan a Bolivia y a nuestro pueblo y nuestro derecho a una salida soberana al océano Pacífico con todas sus energías, con todo su corazón y capacidad intelectual”, recalcó Morales.

El expresidente Jorge Quiroga fue encarcelado por el caso denominado Petrocontratos y Carlos Mesa por el caso Quiborax.

El próximo 1 de octubre, La Haya dará a conocer el fallo de la demanda que interpuso en 2013 Bolivia para obligar a Chile a negociar sobre un acceso soberano al océano Pacífico.

Durante la llamada Guerra del Pacífico del siglo XIX (1879-1883), Bolivia perdió 400 kilómetros lineales de litoral costero y 120 000 kilómetros cuadrados de territorio. Chile argumenta que un tratado de 1904 fijó en forma clara los límites entre ambos países, por lo que la integridad territorial chilena no es negociable para su Gobierno.