Ministro revela que Pedro Castillo no piensa cobrarle ni un sol más a las mineras
J. Carlos Flores Vargas
19/03/2022
“El ministro de Economía Oscar Graham no quiere subir un sol de impuestos a las mineras a pesar del sobreprecio de los minerales y las sobreganancias mineras (…) es un empleado voluntario de las mineras”, dijo el periodista César Hildebrandt.
Esto tras citar una entrevista publicada en el diario Gestión en la cual, el actual ministro de economía de Pedro Castillo evita responder a la pregunta recurriendo a la frase “vamos a evaluarlo”.
Para el experimentado periodista esto significa sin lugar a dudas que el Ministro de Economía no continuará con las tímidas reformas planteadas por su antecesor Pedro Francke.
El cuento de la competitividad
Durante años, periodistas y “técnicos” al servicio de las grandes mineras han repetido el discurso sobre la supuesta pérdida de competitividad ocasionada por los altos impuestos y burocracia (regulación ambiental, por ejemplo).
Sin embargo, el mismo Fondo Monetario Internacional informó que la carga tributaria en el Perú es de 41.7% mientras que Chile tienen el 47.1%; Canadá, el 49.9%; Mongolia, 55.2% y el Congo 70.7%.
Esto fue revelado por el entonces ministro de Economía Pedro Francke. Antes de ese cálculo, el Congreso, lugar de lobby minero informaba que era por encima del 60% y el Colegio de Ingenieros indicaba que era por encima del 50%.
Teniendo en cuenta las cifras comparativas, se sostuvo que era perfectamente posible y necesario que la carga tributaria se pueda elevar sin quitarle competitividad al sector.
El silencio de Castillo
Lo que es llamativo del año pasado es que Pedro Castillo no le dio respaldo político alguno para que Pedro Francke siga adelante con su reforma tributaria y, en la comisión del congreso, prácticamente se le negó toda potestad, salvo impuestos a ventas virtuales y otras minucias.
En la entrevista a su actual ministro de economía, Graham se precia de ser el principal asesor en materia económica dentro del gobierno de Pedro Castillo y, desde el sector de “técnicos” que siempre fueron críticos a su gobierno, declararon que “es capaz” de manejar la economía, es decir, manejarla para los interés de pocos.
