Cepal: Venezuela liderará crecimiento económico latinoamericano en el 2022

De acuerdo a las proyecciones económicas publicadas por la Comisión Económica para América Latina Cepal, Venezuela será el país con mayor crecimiento económico en el año 2022 por dos razones: las remesas de dólares de los venezolanos fuera del país y las inversiones en el sector petrolero.

Sin embargo, esta proyección debe ser tomada con calma pues para el Fondo Monetario Internacional, el crecimiento de Venezuela será solo de 1,5 durante este año.

A pesar de esta discrepancia, se debe considerar que la proyección de la Cepal es más reciente y, en su análisis, se incluye lo acontecido en los últimos meses en Ucrania y las consecuencias en el comercio internacional.

Esas son proyecciones que se valoran mejor si se considera que durante el año 2021 la economía del país llanero creció en 5,96 (Cepal) o, incluso, en 8.5% (Crédit Suitesse).

Economistas apuntan a la derogación de la norma que hacía del dólar una moneda ilegal con lo cual la inflación bajó considerablemente.

El economista Guido Penano apuntó que también hay un crecimiento muy fuerte de la minería ilegal y de iniciativa privada en este país lo que, junto a otra actividades privadas y la libre circulación del dólar, ha inyectado movimiento a la maltrecha economía bolivariana.

Cabe recordar que, las potencias de occidente, a parte del bloqueo a este país, les quitaron sus reservas de oro y dólares que luego Juan Guaydó, como «presidente» reconocido por esas potencias, extraía y desaparecía para desgracia de los venezolanos.

Porsupuesto, la producción petrolera es la estrella entre las actividades económicas pues de producir 390 mil barriles en junio del año 2020 se pasó a cerca de un millón en la actualidad.

Para reflexión

Según observa el economista Guido Penano, apreciando las duras cifras, tanto las economías absolutamente neoliberales o las de corte estatista, crecieron mucho durante las últimas dos décadas.

Es decir, el modelo estatista no es lo que llevó a Bolivia a crecer ni el modelo neoliberal (subdesarrollado) peruano, sino su dependencia en las materias primas. En el Perú, los minerales y en Bolivia, lo mismo y el gas. En Venezuela también se vivió un momento próspero pero todo se derrumbó con la caída del precio del petróleo.

Por lo tanto se postula que más que un modelo, la suerte económica de los países en latinoamérica depende de la demanda de sus recursos. El modelo diferencia la distribución de la riqueza obtenida y el grado en el que el país depende de la demanda. La desgracia venezolana es una clara señal de eso al igual que lo mal que le fue al Perú con la pandemia.