Lunes, 29 de abril 2024 - Diario digital del Perú

65 años del fallecimiento de Francisco Chukiwanka Ayulo


Eduardo Hipolito Paredes Chukiwanka

Eduardo Hipolito Paredes Chukiwanka
10/04/2022

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Un día como hoy 10 de abril, pero del año 1957, falleció en Lampa, el doctor Francisco Chukiwanka Ayulo, mi abuelo, él nació el 24 de julio de 1877, en el pueblo de Pucará, que fue el centro de una de las legendarias Culturas precolombinas.

Francisco fue descendiente del I Diego Chukiwanka, a su vez descendiente directo del Inca Wuayna Kapac.

La Escuela Municipal de Lampa, lo acogió en sus iniciales estudios primarios, que los concluyó en el Colegio Mercantil de Arequipa.

El Glorioso Colegio Nacional San Carlos, lo tuvo como uno de sus más distinguidos y destacados alumnos, durante su transcurrir en las aulas carolinas dirigió la revista «El Pensamiento».

Las aulas de la Universidad del Gran Padre San Agustín, lo acogen, interrumpe sus estudios universitarios para ingresar a la Escuela Normal de Lima, pero posteriormente retorna a la Universidad Agustina, donde es elegido Presidente de la Federación y Asamblea Estudiantil Universitaria y en 1907 – antes que el Grito Universitario de Córdoba – Argentina -, plantea la Reforma Universitaria, que dice en uno de sus manifiestos «Queremos la reforma ampliamente moderna, radical y completa de la Universidad y en ésta reforma radical queremos ir a la luz de la ciencia y la proyección del siglo que se inicia».

Su presencia y directriz en la Universidad Agustina, remueve a dicho Centro Superior de Estudios desde sus cimientos y estructura. En su vida universitaria dirige las revistas «La Tea» y «Wajcha Kuyac» (defensa del pobre).

El 3 de diciembre de 1908, optó el Título de Doctor en Jurisprudencia, defendiendo su Tesis «La Propiedad Indígena».

Chukiwanka deslumbró en Arequipa y algunos pensaron que era arequipeño, pero él se enorgullesía de su lugar de nacimiento, le insinuaron que dijera que había nacido al pie del Misti, indudablenente él no aceptó y por lo contrario reafirnaba su procedencia puneña, esta actitud le valió para que algunos personajes de la «inteligencia arequipeña», tendieran un manto de discriminación y regionalismo, para minimizar al Puneño Chukiwanka.

Ostentando el Título de Abogado se traslada a Lampa, donde ejerce su profesión con nobleza y desprendimiento, en defensa de los pobres y especialmente de los campesinos de todo el departamento, con ésta actitud se ganó la enemistad del Obispo Valentín Ampuero, a quien incluso lo denunció penalmente por los abusos que cometía contra los campesinos que prestaban gratuitamente sus servicios en las haciendas propiedad propiedad de la Curia, pero Vocales de la Corte Superior de Justicia no admitieron la demanda, aduciendo que los Obispos debían ser procesados por cualquier delito, exclusivamente en el Fuero Eclesiástico.

El inefable y tristemente célebre Ampuero, en 1912 se constituyó en la ciudad de Lampa, para una ceremonia religiosa y al ver al abogado Chukiwanka en el Templo Matriz, para apadrinar a un niño y considerando para sí, que era una afrenta que el libre pensador estuviera en el recinto sagrado de Dios, le dijo «sal de aquí demonio», respondiendo Chukiwanka «tú eres el verdadero demonio, tu sal de aquí».

Al día siguiente en una ceremonia versallesca, Ampuero excomulgó a Chukiwanka y lo declaró «inhabil para actuar judicial y extrajudicialmente». Éste hecho fue comentado en todos los círculos intelectuales del mundo, causando estupor y rechazo, se publicaron manifiestos en Diarios de América y Europa. El castigo Divino, recayó en Ampuero, pues falleció años después, precisamente un 16 de enero, que era la fecha de la excomunión del Abogado Chukiwanka.

Chukiwanka, luego de ejercer la abogacía en defensa de los más necesitados, ejerció labores como Magistrado en Juli, pero sus enemigos no descansaron e intentaron asesinarlo, teniendo que renunciar al ejercicio de la Magistratura.

Luego de un corto tiempo de ejerció de la defensa judicial concursó y reingresó a ejercicio de la Magistratura, siendo nombrado Agente Fiscal de Puerto Maldonado, y ahí también continuó ejerciendo su función jurisdiccional con rectitud, honestidad y sapiencia, ahora en favor de los selvícolas más desposeídos, pero los poderosos económica y socialmente, con la intervención de la Autoridad Política de Madre de Dios, planearon hacerlo asesinar, un amigo confidente le puso al tanto del Plan siniestro y entonces tuvo que abandonar a pie la ciudad de Puerto Maldonado. Cuando en la noche, amparados en la oscuridad los policías ingresaron al domicilio del Agente Fiscal Chukiwanka, ya no lo encontraron y se frustró el magnicidio José Carlos Mariategui, publica en su Revista Amauta «… La heroica actitud del doctor Chukiwanka, debe ser reconocida por el país».

Luego en Huancané fue Agente Fiscal, en Lampa Juez de Primera Instancia y promovido a Vocal de la Corte Superior de Justicia de Puno y por venganza política, siendo Vocal Superior, es conducido a la Prefectura de Puno, como preso político, pero la población consigue su libertad, posteriormente llegó a ser Presidente de la Corte Superior de justicia de Puno.

Chukiwanka no es ageno al movimiento reivindicativo de Rumi Maki, habiendo incluso sido propuesto por los que seguían dichas ideas de Teodomiro Gutiérrez, como líder continental del movimiento proindígena.

La vida de Francisco Chukiwanka fue intensa, actuando con mucha ponderación en su vida estudiantil, profesional, judicial, política, educacional (fue Profesor del Colegio Nacional San Carlos, donde tuvo como alumno a Hipolito Paredes, mi señor Padre).

Como nieto de Francisco, no debo soslayar el hecho de que mi Madrecita Isabel, nunca dejó de responsabilizar a Arturo Peralta (Gamaliel Churata), como el responsable de la muerte en Bolivia de su hermano Huayna, la amplia difusión de noticias en Bolivia, confirmaban que el suicidio de mi tío Huayna fue instigado por Churata. Mi abuelo Francisco, enterado de los pormenores de la muerte de su hijo Huayna, guardó en su persona un profundo resentimiento contra Churata, dolor que lo acompañó hasta su muerte un 10 de abril de 1957.

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