Así murió una soldado norteamericana en Afganistán
La soldado estadounidense Hilda Clayton, de 22 años, participó en la Guerra de Afganistán, que duró trece largos años y que tuvo victoria norteamericana, sin imaginar que allí perdería la vida.
Clayton, especialista en información visual, formó parte de una misión de capacitación de las fuerzas afganas en operaciones con morteros. La militar estaba encargada de documentar las prácticas, así como de entrenar a un fotoperiodista del Ejército afgano, quien murió junto con ella.
La muerte de ambos no se dio en medio de balaceras o ataques masivos, como pudiera preverse, sino durante un accidente en un entrenamiento para las fuerzas afganas en operaciones con morteros.
La joven soldado, debe mencionarse, fue la primera especialista en documentación y producción de combate del Ejército estadounidense en ser asesinada en Afganistán.
Los detalles de su muerte salieron a la luz recientemente, merced a las últimas fotografías tomadas por ella misma, tan solo unos instantes antes de morir en un accidente de entrenamiento con fuego vivo en Afganistán, hace casi cuatro años.
La familia de Clayton, así como sus colegas, aprobaron la publicación de las fotos, por parte del Ejército estadounidense, según un funcionario del Army University Press, citado por Stars and Stripes.
Las imágenes fueron publicadas en la última edición de la revista ‘Army Military Review’, y muestran el momento en que explota un mortero, matando a Clayton y a cuatro soldados afganos, el 2 de julio de 2013, en la zona de Qaraghahi, al este de Afganistán.