La historia de restaurante top de Argentina que se transformó en carnicería por COVID-19

 Ante la imposibilidad de abrir sus puertas por la cuarentena que rige desde marzo por el nuevo coronavirus en Argentina, los restaurantes de Buenos Aires han ensayado distintas respuestas para mantener un vínculo con clientes y, en paralelo, generar ingresos con los que hacer frente a sus gastos corrientes.

Algunos ofrecieron la posibilidad de realizar compras futuras con precios promocionales, otros hicieron énfasis en los envíos a domicilio y, los más distinguidos, eligieron vender directamente la materia prima de sus reconocidos platos, para que comensales revivan en su casa la experiencia que tenían cuando visitaban un restaurante.

Ese es el caso de la parrilla Don Julio, ubicada en el barrio de Palermo y elegida el año pasado por su calidad en el puesto 34 en la lista de «The World´s 50 Best Restaurants», que se ha reconvertido en una carnicería con productos «premium» para generar ingresos y garantizar empleo a sus cerca de 80 colaboradores.

«Don Julio siempre se caracterizó por ofrecer calidad y vimos que lo mejor que hoy podemos ofrecer es nuestra carne. Así como nosotros la recibimos en el restaurante, que la gente la reciba en su casa. La gente está volviendo a cocinar en su casa y queríamos llevar lo mejor de Don Julio a su casa, y eso es nuestra carne»

Jefe de cocina del establecimiento, Leonardo Sosa.

El hombre recibió a esta agencia en el local que, con apoyo familiar, el sommelier Pablo Rivero inauguró en 1999 en la esquina de las calles Guatemala y Gurruchaga, y explicó que «la parrilla es toda una tradición en Argentina».

«Decir ‘parrilla’ es una reunión amena, sea de familia, de amigos, es pasarla bien. Es lo que representa hoy por hoy una parrilla en Argentina. Don Julio trata de recrear ese momento. La gente que venía a comer siempre se encuentra con eso, con el trato cordial, el trato familiar, todo lo que envuelve a la categoría parrilla», contó.

El lugar recibió en su momento a la canciller alemana Angela Merkel, al ex presidente francés, Francois Hollande, y al actor de Hollywood Al Pacino, pero ahora, con las puertas cerradas, la situación es distinta y las reservas canceladas por la cuarentena llegarán a las 10.000 sólo en el primer semestre del año.

«Don Julio y todos los restaurantes de Buenos Aires en esta nueva etapa que estamos transitando tuvimos que adaptarnos a la nueva circunstancia. Abrimos nuestra carnicería y ofrecemos los mismos cortes que la gente tenía acá», contó Sosa.

«La idea de la carnicería ya la teníamos planificada, estaba en proceso de llevarse a cabo y dadas las circunstancias, aceleramos los pasos para poder tenerla funcionando», admitió el jefe de cocina del lugar.

Don Julio, cita obligada en la capital argentina para residentes y turistas ansiosos por conocer la tradicional carne asada del país, es reconocido especialmente por la calidad de sus cortes, que provienen de razas bovinas como Hereford o Aberdeen Angus alimentadas con pasturas.

«Le damos mucha importancia al producto con el que trabajamos (…). Hacemos un proceso de madurado a la carne que ayuda al sabor de la misma y también a la terneza», reveló Sosa, que destacó el valor que los clientes dan a la propuesta.

«Mucha gente nos agradece, ya que no pueden venir al restaurante a comer, tener en su casa nuestra carne, nuestros productos, nuestro pan, aceite de oliva, entre otras cosas que también ofrecemos. Nos piden para el ‘asadito’ del fin de semana, y ahora que es fin de semana largo, hay una respuesta totalmente positiva de la gente», señaló.

Para hacer completa la experiencia, el local añade a los envíos una tradicional salsa para condimentar la carne llamada «chimichurri», cuyos ingredientes son perejil, orégano, ajo, vinagre, aceite, ají molido y un poco de sal.

«Lo enviamos con todos los pedidos para que compartan la experiencia de Don Julio», sonrió el jefe cocina, que mencionó también otras propuestas del establecimiento, como embutidos y chorizos, todos de confección artesanal por los expertos del lugar.