Carta abierta a América Latina

He perdido amistades por mis ideales y la seguiré perdiendo. No tengo aprensión de quedarme solo, porque no soy un arácnido como otros. Voy a defender la causa del ser humano aniquilado hasta que la vida me desentierre. He sido vapuleado, amenazado, ofendido por pensar diferente. La única causa es la vida y la paz equitativa para todos. No deberían existir las clases sociales en el mundo, pero curiosamente existen ¿y quién los creó?

Los ricos y pobres jamás concebiremos, parece estar escrito el dicho. El problema está en ricos y pobres. Los pudientes que a costa de los pobres comen no están dispuestos a compartir su riqueza con ellos, ahí está el meollo.

Lo que viene ocurriendo en Bolivia estos días, no es una casualidad, ni están luchando por la democracia. Ésta es una lucha de clases de los que detentan el poder. Una clase rica que ha incitado a la población ingenua a derrocar a Evo Morales y otra clase pobre que defiende al binomio Evo-Álvaro. La explicación es sencilla. Evo es el gobernante de los pobres, de los que nada tenían y que ahora tienen algo por lo menos, de los discriminados; y tal situación es lógica, porque en un Estado democrático se tiene que gobernar para que los que nada tienen se equiparen con los que mucho tienen y que de tal manera se viva en igualdad de condiciones. Sin embargo, la derecha boliviana liderada por Carlos Mesa y Fernando Camacho no lo admiten, pues, poseen inmenso apetito de poder y riqueza. ¿Qué hacen los bolivianos dueños de edificios y una cadena de medios de comunicación, en las calles? ¿están necesitados? ¿están en extrema pobreza? o simplemente es la ambición la que los incita a luchar con la bandera de la democracia, pero patean, insultan a las humildes mujeres de pollera, a los policías los emboscan primero para que se unan a su majadería por tanta cantaleta y luego dicen amigo policía.

En una sociedad justa se tiene que dar una oportunidad a los pobres para que el panorama se nivele y que todos comamos iguales, que todos tengamos un carro y una buena casa en donde vivir, empero, los acaudalados al parecer no están dispuestos a compartir su riqueza con los demás. Habíamos señalado de que el mundo está dividido en dos grandes grupos: ricos y pobres. Y que esas clases sociales siempre van a estar enfrentados, porque el que tiene más no comparte, cree en Dios, pero no comparte, quieren ser dueños del mundo. Lo que está ocurriendo en Bolivia está en todos los países, aún los seres humanos no hemos entendido que somos humanos.

Hace casi nueve años llegué a Bolivia pensando en un país tranquilo, humilde; pero me encontré con una sociedad racista en Cochabamba y Santa Cruz. Me trataron de indio en un país de procedencia indígena y tercermundista. Ni en mi propio país me habían tratado tan bajo. Desde ese entonces creí que aún estábamos en un mundo racista, discriminante e ignorante. El que tiene más, aunque sea indígena, discrimina. Aun el ser humano no es humano.

Hace días, los manifestantes supuestamente demócratas coreaban: “saquen a ese indio” en alusión a Evo Morales. Y no es culpa de Carlos Mesa, sino de los españoles que invadieron América hace más de 500 años, pues, ellos dejaron esa gran huella en los ignaros como el pseudo columnista y racista peruano Andrés Bedoya Ugarteche que se expresó en un tono más que pobre en un medio escrito de alcance nacional en el año 2009 en alusión a los pobladores de la región de Puno: “¿saben qué, indios de mierda? Ustedes no tienen complejo de inferioridad, ustedes son inferiores. Y son inferiores porque son quechuas y aymaras.” Y se preguntó: “¿Cuáles son los países más cagados de Sudamérica? Los tres que tienen indios, pues: Ecuador, Perú y Bolivia. ¿Qué tal, aymaras de mierda? ¿Les gustó mi racismo?”. Esa es la clase capitalista iletrada, opinan en periódicos porque tienen dinero, mas no por el nivel cultural.

Viendo este panorama, esa es la clase social que quiere seguir dominando el mundo, copando gobiernos en todos los países de América Latina. Por lo tanto, no seamos ingenuos apoyando a tal ciudadano porque sí o porque han descubierto el fraude, no. A una persona debemos conocerlo públicamente por lo menos 10 años para elegirlo como Presidente. Lamentablemente en Bolivia, Evo Morales se tiene que ir del gobierno, bien o mal, pero se tiene que ir. El tiempo dirá si fue bueno o malo. Y creo acertada la decisión que tomó. No presionó, ni utilizó a policías y militares para afincarse en el poder como Sebastián Piñera en Chile. Es un buen perdedor. Esas actitudes son las que conmocionan y son humanas. En Bolivia no existe dictadura, ni existió como algunos quisieron hacer creer, pero muy lamentable que se tenga que ir de esa manera un Presidente que había revolucionado a un país que económicamente no había figurado ni entre las diez mejores economías de Latinoamérica durante los cuasi 200 años de historia republicana. Fue Evo el que le dio el protagonismo a Bolivia y como premio recibe la patada del pueblo, no es la forma humana de despedir a un Presidente que te devolvió la esperanza. Pues, Bolivia pierde a sus grandes protagonistas y lo digo como americano. No sé si Bolivia será la misma o retornará a la debacle económica de Quiroga, Goni o Mesa, no lo sé, pero presagio una catástrofe en una Bolivia sin Evo y Álvaro García Linera. Son días nefastos para Bolivia, espero sepan elegir a otro Presidente con pensamiento humano como Pepe Mujica, espero no se hayan equivocado y ahuyentado a vuestro Presidente por incitación de algunos que buscan usurpar el poder con intereses muy particulares.