¿Qué son las grasas trans y porqué evitar su consumo?

¿Se ha percatado que el etiquetado con octógonos es más severo en el caso de las grasas trans, a diferencia del azúcar, sodio y grasas saturadas? En el primero la advertencia es clara: «evitar su consumo», mientras que en los demás solo se le pide al consumidor «evitar su consumo excesivo».

¿Por qué esta diferencia? La exdecana del Colegio de Nutricionistas del Perú, Saby Mauricio, explica que las grasas trans son absolutamente perjudiciales para la salud de la población porque promueven el envejecimiento celular, generando a la larga enfermedades degenerativas como el cáncer o alzhéimer, entre otros.

«A las grasas trans hay que tenerles mucho miedo y, en teoría, deberían estar prohibidas», subrayó a la Agencia Andina al consultársele sobre los alimentos procesados y ultraprocesados que ahora lucen con los octógonos, en cumplimiento de la Ley 30021, Ley de Promoción de la Alimentación Saludable.

«Las grasas trans son las mismas grasas saturadas, pero en vez de ser líquidas, son sólidas y esto porque la industria le agregó hidrógeno para lograr que tengan más consistencia a los productos procesados», comentó.

Por ejemplo, dijo, cuando se prepara un queque en casa normalmente se usa huevos para ligar la masa, pero cuando ese producto se hace de manera industrial, se le agrega grasas trans para lograr que tenga el mismo efecto. También se usa para que se alargue la vida útil de ciertos productos.

La experta detalló que las trans se introducen en las células, volviéndolas porosas y con membranas más débiles, es decir las dañan, «y es allí cuando comienzan diferentes enfermedades, como infecciones, las alergias, la resistencia a la insulina y hasta males degenerativos como el cáncer».

Agregó que existe el compromiso del Perú de ir reduciendo el uso de grasas trans hasta el año 2021, cuando su uso estará totalmente prohibido.
Indudablemente, señala Mauricio, los cambios de hábitos alimenticios, el haber pasado de la comida casera de mamá con ingredientes sanos, naturales y sin aditivos a los fast food cargados de grasas por la vida apurada que vivimos, son el origen de esos problemas de salud.

Cabe indicar la grasa trans producida industrialmente y que es dañina para la salud de las personas es derivada del maíz y el girasol, por ejemplo, cuya grasa insaturada es alterada para que se alargue por más tiempo en productos procesados comestibles. La margarina es una de ellas, pese a que tiene menos valores de colesterol.

La colocación de octógonos que advierten sobre lo nocivos que pueden ser algunos ingredientes de los comestibles industrializados -como el azúcar, la sal, las grasas saturadas y las grasas trans- es una obligación que la industria debe cumplir en atención a la Ley de Alimentación Saludable, impulsada y promovida por el Ministerio de Salud.

Su propósito es que el consumidor tenga la información de lo que va a consumir cuando compra algunos de esos productos y sea consciente que llevará a su organismo, componentes que, en exceso, pueden ser dañinos.