Fujiss se perfila como nuevo partido del reo Alberto Fujimori

Foto: Hildebrantd en sus Trece

El que no rinde reverencia a Keiko Fujimori, no es nada en Fuerza Popular, si no te acoges a las decisiones de la cúpula naranja, simplemente te vas sin reclamo alguno. Uno de esos tantos fujimoristas insurrectos es Óscar Ruiz Conde, un fanático de pura cepa del reo Alberto Fujimori, a quien le alaba como si fuera el mesías.

Así como la vieja guardia del fujimorismo, él piensa que si no fuera Alberto Fujimori, no existiría el partido de Fuerza Popular. Entonces decidió alejarse de los condominios de Keiko Fujimori y, recolectar firmas para fundar el movimiento regional Fujiss en Huancayo, desde allí enarbolar la candidatura del patriarca de los Fujimori.

“El ingeniero Fujimori tiene para rato. Él ha meditado bastante sobre algunos errores que cometió y, de ganar en el 2021, tendrá mucha energía para hacer uno de los mejores gobiernos. Es más, en la última visita que le hice el mes pasado lo noté diferente a los encuentros anteriores, lo vi animado y en su semblante había tranquilidad. Me prometió que, de salir, vendría a Junín de inmediato”, señaló en una entrevista al semanario Hildebradt en sus Trece.

Recuerda que hace 28 años, recolectó firmas por primera vez para la candidatura de Alberto Fujimori de 1990, con esa experiencia se trazó la meta para recolectar más 34,800 firmas para inscribir su movimiento regional los Fujiss (Fuerza Unida Junín Integradas Sierra y Selva), ante el Jurado Nacional de Elecciones.

Ruiz, es uno de los acérrimos defensores del ideario de Fujimori, considera que el autogolpe del 5 de abril de 1992  estuvo plenamente justificado para encarar a una oposición obstruccionista; pero también señala que las matanzas del grupo Colina fueron excesos cometidos por militares que intentaban cumplir con su deber y de los que no tenía conocimiento el presidente.

Dijo, que antes de haber iniciado con su nuevo proyecto político, tras haber estado vinculado por más de 25 años al partido de la naranja, actualmente liderada por Keiko Fujimori, le consultó al patriarca de los Fujimori.

“Tengo el aval del ingeniero Fujimori para hacer todo esto. En una de las visitas que le hice el año pasado a la DIROES le conté que iba a dejar Fuerza Popular y la política en general. Él me aconsejó que me aleje de FP pero no del fujimorismo y me alentó a formar un movimiento regional propio ofreciéndome todo su apoyo. Ni siquiera estamos con Kenji, con quien me he encontrado muy casualmente. Todo lo que se coordina en FUJISS pasa por la aprobación del mismo ingeniero”, manifiesta.

Asegura que su demasía cercanía con el líder histórico de fujimorismo, hizo que la actual cúpula de Fuerza Popular lo mantuvo al margen, ya que tuvo dos intentos fallidos para postular como candidato al Congreso (2011 y 2016), la dirigencia del partido de la naranja lo excluyó sin explicación alguna de la lista.

“El liderazgo de Keiko Fujimori tiene dos problemas centrales: sus asesores, Ana Vega y Pier Figari, y el empeño que se ha puesto en disociar la imagen de Fuerza Popular de la de Alberto Fujimori. Como yo no estaba de acuerdo, ellos comenzaron a apartarme desde el 2011 cuando no aceptaron que fuera candidato al Congreso y le dieron la nominación a Federico Pariona”, comenta visiblemente frustrado.

En su opinión Keiko, no tiene el carisma de su padre, como sí lo hace Kenji, a quien considera como el heredero del líder histórico del fujimorismo. “Ahora él está en la capacidad de abarcar un mayor capital político que su hermana porque visita las bases de varias regiones y organiza mítines”, señala Ruiz.

Sin embargo, es consiente que el pedido de Kenji, sobre la reestructuración del partido de Fuerza Popular no será posible, mientras que Ana Vega, siga siendo la manija de Keiko y, le recomendó a que apueste por un nuevo proyecto político, como él lo viene haciendo.