Real Madrid: conozca a los hombres claves del campeón de la liga española

Zinedine Zidane al timón, Sergio Ramos como capitán y Cristiano Ronaldo como la figura más reconocible, forman la tripulación que llevó al Real Madrid ha conquistar su 33º título de Liga este domingo.

ZIDANE MANTUVO EL RUMBO

«Soy el que entrena a este equipo, el que intenta llevar el barco», decía Zidane, quien ha conseguido llegar la embarcación merengue a buen puerto y lograr la primera Liga blanca desde 2012, a la espera de un eventual doblete con la Liga de Campeones, algo que no ha conseguido el club desde 1958.

El francés ha sabido lidiar con todo esta temporada, desde las polémicas sobre la falta de minutos de James Rodríguez o Isco, pasando por las críticas en torno al rendimiento del trío ofensivo ‘BBC’ (Bale-Benzema-Cristiano Ronaldo) o los eternos rumores sobre traspasos, para conseguir su cuarto título como entrenador tras la ‘Champions’, la Supercopa europea y el Mundial de Clubes en 2016.

Tranquilo y protector con sus jugadores en rueda de prensa, Zidane ha sabido mantener el rumbo, logrando mantener implicados a sus hombres y desplegando un juego ofensivo brillante.

«Estamos muy contentos de que sea el míster el que dirija el barco y que las cosas salgan no son coincidencia», aseguraba Sergio Ramos.

Zidane, por su parte, prefiere repartir el mérito: «Es mucho trabajo, de preparación, pero no sólo por mi parte, tengo un equipo formidable que trabaja conmigo», comentó el francés la pasada semana.

RONALDO MÁS RELAJADO

Por primera vez desde 2010, Cristiano Ronaldo no ha superado la barrera de los 30 goles en Liga: el portugués ha terminado la temporada con 25 goles, lejos de los 37 tantos de su gran rival argentino Lionel Messi, que acabó como ‘pichichi’ (mejor goleador).

También es cierto que a sus 32 años, Cristiano tampoco ha superado la treintena de partidos esta temporada, tras darle Zidane muchos más descansos.

Y al final, estas política ha obtenido réditos, ya que en el último mes y medio CR7 ha sido más decisivo que nunca con 14 goles en nueve partidos.

«A nivel personal demuestro en los partidos clave que estoy, como todo el equipo, me preparé para llegar bien a la final y el resultado está a la vista», afirmaba el cuatro veces Balón de Oro, que podría optar a un quinto a finales de año.

De paso, Zidane puede presumir de toda una hazaña al convencer al portugués, conocido por hambre de partidos y récords, de haber racionalizado sus actuaciones y llegado bien al final de temporada, marcando incluso ocho goles en cuartos y semifinales de Liga de Campeones.

RAMOS, DECISIVO

Ramos, con sus siete goles, acaba la temporada con una marca que ya quisieran muchos delanteros.  Y es que el central y capitán madridista no se ha conformado con ser un muro detrás, también fue decisivo en jugadas a balón parado, a menudo sacando al Real de situaciones comprometidas.

A lo largo de la temporada, los goles de Ramos han dado a su equipo un total de 11 puntos, a menudo en los últimos segundos del partido, como cuando consiguió un empate en el clásico en Barcelona en diciembre (1-1).

«Es propio de Sergio. Tiene una fuerte personalidad, está siempre ahí para motivar a los demás y no baja nunca los brazos», aseguraba Zidane.

LOS SUPLENTES SIEMPRE LISTOS

Gestionar un grupo de una veintena de jugadores es algo que gusta más a Zidane que tratar de táctica, como él mismo reconoció.

El francés ha querido que «cada jugador se sienta importante», por lo que instauró las rotaciones en el equipo y su decisión parece haber dado fruto.

No sólo los titulares han terminado la temporada bien físicamente, sino que los suplentes han tenido minutos, como el delantero Álvaro Morata, que termina la temporada con 20 goles.

Totalmente preparados cada vez que Zidane ha recurrido a ellos, los Morata, James Rodríguez, Lucas Vázquez, Mateo Kovacic o Danilo, han contribuido al título.

Así, el Real Madrid ha acabado la temporada con 20 jugadores por encima de los 1.000 minutos de juego. «Son fenomenales, no siempre es fácil para ellos», recordaba Zidane, poniendo por delante el colectivo.